Tuesday, September 25, 2012

En búsqueda de la felicidad.

Hace ya un tiempo me deleitaba imaginando el transcurso de mi vida plasmado en las paginas de un libro, planteándome las reacciones mas populares de mis lectores ante las decisiones de mi personaje; me resultaba curioso pensar que bajo aquella premisa mi rol en esta historia seria mas parecido al de un villano.

¿A donde nos lleva el camino cuando nuestra única motivación es perseguir la felicidad?, las decisiones que tomamos para conseguirla pueden no parecer las correctas para la psique popular. 

¿Alguna vez te has detenido a pensar de que se va a tratar tu historia una vez que la consigas? Probablemente no. No debes sentirte mal, pero la verdad es que muy probablemente nunca llegues a ese lugar, veras, la mejor parte de este libro se desarrollara sobre el trayecto que cubras antes de cansarte de buscar.

¿Y la felicidad? Nunca llega cuando se le necesita, a menudo nos golpea calidamente cuando menos la esperamos, en el lugar menos pensado y de maneras que nunca imaginamos; probablemente pase un tiempo antes de darnos cuenta que ha llegado y tristemente quizás solo sabemos que estuvo aquí cuando ya se fue.

Finalmente, lo mas importante es no dejar de buscar. Y saltar, correr, subir, bajar, entrar, salir y 200 verbos mas que describan cualquier actividad que tengas que llevar a cabo para encontrar tu lugar al epilogo de esta historia. Pues aunque es probable que en este momento pienses que el destino no te favorece, una parte de mi dice que solo mas adelante lo sabrás con certeza.

Nota personal: Todo esto resulta un lió, sobre todo cuando encima, se toman en cuenta otras variables, no te detengas, pues pararse a la mitad de camino a pensar solo te dará como resultado un buen dolor de cabeza y considerablemente menos tiempo para llegar a tu destino; camina, inhala, levanta la frente, exhala, adelante. 


Wednesday, September 19, 2012

¿Por que quieres estudiar medicina?

"Señores, para reivindicar nuestro puesto en el continente, no necesitamos más que aplicar toda nuestra inteligencia, toda nuestra voluntad a perfeccionarnos en el ramo que hemos elegido para ejercitar nuestra actividad. Este es el contingente que debemos a nuestra Patria. El país en donde cada hombre se empeña en perfeccionar la ciencia, el arte, la industria a que dedica su energía, ese país se hará grande, pues la suma de esas unidades activas forma parte de la Nación". 

Sabias palabras pronunciadas por el Dr. Eduardo Liceaga, hace ya mas de un siglo, en el año de 1905, durante la inauguración del Hospital General de México: quien diría que tantos años después, estas palabras cobrarían tanto sentido, de una manera sencilla, para recordarme a mi, la verdadera razón por la que sigo este camino.

Existe una pregunta peculiar que un medico escucha interna y externamente durante el recorrido, interminable como resulta este e iniciando desde unos meses antes de entrar a la carrera, en todas sus diferentes versiones, cronológicamente iría mas o menos algo así:

-¿Por que quieres estudiar medicina?
-¿Por que estudias medicina?
-¿Por que estudiaste medicina?

Llámese variantes a las diferentes respuestas que uno se da a si mismo y a los demás, dependiendo de la etapa en que se encuentra en el camino, la persona que se este formulando la pregunta y el estado de sinceridad (o sobriedad) en el que nos encontremos, la verdad de las cosas es que durante los primeros años uno no puede responder con facilidad esta pregunta, a menos que se sea un buen mentiroso en cuyo caso se suelta un discurso alegórico que de ser cierto bien podría asegurarnos el premio nobel de la paz en el futuro cercano. 

Algunos dirán que su desiciòn se basa en el contacto humano, el altruismo y la filantropia que de vivir en un mundo perfecto, irían siempre de la mano con las ciencias medicas, otros cuantos ingenuos (o futuros charlatanes) dirán que quieren hacerse de dinero. Siempre habrá como en todas las carreras los que vean el camino como una tradición familiar, un rito de pasaje hacia la madurez, quizás también una puerta de entrada al negocio familiar. 

Nada es cierto, se es medico, por que se cree que podemos serlo, independientemente de la justificación inicial, el verdadero sentido de iniciar esta carrera (mas bien yo la llamaría maratón) no es muy diferente al espíritu estoico que lleva al atleta a fijarse una meta, sin importar el tiempo que tenga que dedicar para cumplirla, tan solo por que quiere saber en su corazón que es capaz de hacerlo. 

Hace ya unos meses concluí satisfactoriamente mi tiempo dentro de la carrera de Medico Cirujano, ahora, me encuentro preparándome oficialmente, para bien o para mal para el siguiente desafió, la residencia, curiosamente me encuentro enfrentándome a la misma pregunta que me ha venido acechando desde hace ya casi 7 años: 

-¿Por que quieres hacer una residencia medica?

La respuesta es mas clara ahora, no estoy listo para parar, se que puedo caminar un poco mas, en palabras del Dr. Liceaga, quiero aplicar toda mi inteligencia, toda mi voluntad a perfeccionarme en el ramo que he elegido para ejercer mi actividad, este es el contingente que le debo a mi familia, pues ellos representan para mi un templo, el estimulo necesario para crecer y convertirme en un pilar de la sociedad que conformo con ellos y conmigo mismo.

Solo me queda esperar que el camino que sigue adelante sea uno que me conduzca a la felicidad, una vía de seguridad, para encontrar ese lugar en donde por fin me sienta tranquilo y contento de haber cumplido la meta fijada, en esta ocasión.